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lunes, 23 de marzo de 2009

LA CIUDAD QUE PASA



Por: Germán Valenzuela Sánchez.
Recorremos la ciudad de arriba abajo con la mirada puesta en el viento buscando paisajes escondidos que recuerden el pasado de la ciudad colonial.

La vida va pasando como lo hacen los carros
sobre las avenidas y circunvalares, por ahí las palmeras
aplauden con ayuda de la brisa lenta retratando la cotidianidad del sol que nace en el oriente y se esconde
como un niño tímido por el poniente.

Algunos papeles se levantan del suelo y chocan con las vitrinas y puertas de la calle.
Buscando la ciudad caminamos, pero a veces se nos esconde en las esquinas, en los carcomidos zócalos de casuchas o en las rejas de hierro forjado, y la vemos de nuevo en parques donde se arremolinan los olvidos y se acurrucan las alegrías de los transeúntes.

Hay huellas en los monumentos deteriorados por el tiempo que agita las horas, y suenan como maracas en un bolero sin nombre.

…Seguimos buscando la ciudad en cada mañana y en cada día que pasa… como si nada…

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