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lunes, 3 de noviembre de 2008

Treinta estudiantes de la U. del Atlántico dejaron las aulas por amenazas de las 'Águilas negras'



Cambio, Jueves 30 de octubre de 2008

Primero les mandaron razones, luego les enviaron panfletos, después recibieron llamadas telefónicas y correos electrónicos, y finalmente visitaron a sus padres y les dijeron: "Su hijo es guerrillero, se tiene que ir o lo matamos. Y guarden silencio". Así, las llamadas 'Águilas negras' emprendieron una ofensiva contra estudiantes de la Universidad del Atlántico, y este año obligaron a 30 jóvenes a abandonar sus carreras.

Ha sido un desplazamiento forzado silencioso. El miedo les impide a los estudiantes denunciar. Solo unos pocos lo han hecho y deben vivir bajo protección de las autoridades. "Las amenazas aumentaron después de las desmovilizaciones, estamos en una situación difícil -le dijo a CAMBIO Henry Molina, estudiante de Derecho de 26 años-. Los que se fueron no han vuelto a estudiar porque temen ser perseguidos en otra universidad y lo más preocupante es que ya no solo vigilan a los estudiantes, vigilan a sus familias".

En todos los casos hay denominadores comunes: los estudiantes o asistieron a una asamblea en la universidad o participaron en marchas o son miembros del movimiento universitario. En las paredes de la universidad, los grafitos les recuerdan que las 'Águilas negras' están presentes.

Las amenazas se cumplen y por eso los estudiantes dejan las aulas, y si pueden se van de la ciudad. En los últimos ocho años han sido asesinadas 40 personas entre profesores, estudiantes y trabajadores de la universidad, y más de 60 han recibido amenazas. Por ejemplo, Molina fue acusado de guerrillero por pertenecer al movimiento universitario. "En 2005 me tuvieron en una guarnición policial para sacarme información y me torturaron, me arrancaron las uñas de los pies -cuenta-. No hay registros de mi detención por ninguna parte, pero puse la denuncia".

El caso de la Universidad del Atlántico fue expuesto en la Audiencia Ciudadana por la Verdad -promovida por el Movimiento de Víctimas de Crímenes de Estado- que se llevó a cabo el pasado viernes 24 en el coliseo Miguel 'Happy' Lora de Montería. A ella asistieron no solo los representantes de los estudiantes, profesores y trabajadores de esta universidad, sino de las de Córdoba y Magdalena que denunciaron situaciones similares.

La reunión se hizo bajo fuertes medidas de seguridad porque habían recibido amenazas y panfletos firmados por las 'Águilas negras' y las llamadas Autodefensas Gaitanistas. Dos semanas antes, un abogado del sindicato de trabajadores de la Universidad de Córdoba, Fabio Alberto Rivera, fue apuñalado en Bogotá y le robaron el computador con valiosa información, y en Córdoba fue amenazado el hijo de Teodoro Ibáñez Prada, otro abogado del sindicato.

Profesores y estudiantes de la Universidad de Córdoba denunciaron seguimientos y amenazas. Según Iván Cepeda, del Movimiento de Víctimas de Crímenes de Estado, hay mucha inconformidad con el rector Claudio Sánchez. "En 2003 se reunió con Salvatore Mancuso y tiene abiertas cinco investigaciones en la Fiscalía -asegura Cepeda-. Eso genera desconfianza en el campus".

En la Costa el movimiento universitario atraviesa por una grave situación de violación de los derechos humanos. "Hasta ahora solo conocíamos de exilios y amenazas en esas tres universidades y en la de Sucre", dice Cepeda. Mientras tanto, las autoridades aseguran lo mismo de siempre: que harán las investigaciones del caso . Volver a Inicio >

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